LA GOTA QUE COLMA EL VASO

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Anoche los aficionados a la NBA presenciaron una de las acciones más surrealistas, por no catalogarlo de otra manera, de los últimos tiempos. A falta de 8,3 segundos del final del partido, los Brooklyn Nets iban 2 abajo en el marcador frente a los Ángeles Lakers (94-96). El equipo neoyorkino contaba con la posesión de la pelota, pero no con tiempos muertos para organizar el último ataque del encuentro. 

Es en ese momento cuándo la calva pero inquieta cabeza de J-Kidd ideó un plan nada ortodoxo para conseguir sacar la pizarra a los suyos. Pongámonos en situación: Jason Kidd, vaso en mano, como si estuviera en el bar de su barrio se posiciona en la banda de cambios y susurra levemente a Tyshawn Taylor, que pasaba por allí, un «Hit me» o golpéame. Parece que a Jason Kidd ya le ha pasado más veces eso de que alguien le golpee y le tire el cubata al suelo, aunque luego se pidiera otro y cogiera el coche (se perdió los dos primeros partidos al estar sancionado tras ser pillado ebrio al volante) porque la escena fue merecedora de un Oscar.

El partido terminó con un triple errado por Paul Pierce tras una pantalla de Kevin Garnett, pero el espectáculo ya estaba servido. Kidd, como es normal, lo niega todo y se justifica con un «se me escapó el vaso». Es difícil entender cómo una mente capaz de idear ese plan no se asegure también de tener una coartada, pero el video es claro y se puede ver claramente como pide a su jugador que le golpee. Esta jugada traerá cola y la NBA no tardará en pronunciarse al respecto.

 

 

Pero esta jugada no es más que el reflejo de la frustración que vive el equipo neoyorkino, que parece no encontrar el norte con una plantilla que no tiene tiempo de correr aventuras e ir brújula en mano. Con una media de edad de más de 32 años, los Nets no deben ni pueden andarse con tonterías y saben que si este no es su año, ya no habrá otro. Pierce y Garnett no cumplen las expectativas generadas, pero eso es algo que mucha gente ya intuía. Un equipo no puede formarse alrededor de dos jugadores de más de 35 años que no pueden tirar del carro. Y la cruel realidad ha salido más pronto que tarde: Pierce y Garnett ya no están para estos trotes.

A pesar de contar con el presupuesto más grande de la NBA, los Nets ocupan una de las últimas posiciones de la conferencia Este con un récord de 4 victorias y 11 derrotas. Y la pareja estrella del equipo Pierce-Garnett no promedia ni 10 puntos por encuentro, algo inasumible para su ficha.

kevin garnett paul pierce

Las cosas tienen que cambiar mucho por Brooklyn para que este equipo remonte el vuelo, a Jason Kidd se le está acabando el crédito de novato y pronto rodarán cabezas. Puede que el espectáculo de ayer fuera la gota que colmara el vaso.

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