PASEO AMERICANO
El pasado 14 de septiembre la selección norteamericana se alzó con el título de campeones del Mundo. Derrotó por paliza (129-92) a la selección serbia. Este año todo indicaba que los americanos iban a tenerlo difícil para repetir el logro conseguido en Turquía, pero la verdad es que no sólo han ganado, sino que se han dado un paseo.
A principios de verano ellos eran los claros favoritos, pero poco a poco fueron perdiendo ese cartel en favor de los españoles. Todo empezó con la renuncia de dos de sus mejores jugadores: Kevin Love y Blake Griffin. Los motivos del primero fueron su incorporación a los Cleveland Cavaliers, mientras que la ausencia de Griffin fue debida a unas molestias físicas. Ya con el campus de entrenamiento empezado en Las Vegas vivimos una pésima noticia para los amantes del baloncesto. Paul George sufría una grave lesión, fractura abierta de tibia y peroné, las imágenes son espeluznantes. Aún así los norteamericanos contaban con su gran líder, el actual MVP, Kevin Durant. Sin embargo, con lo que no contaba el equipo dirigido por Kryzewski es con que Durant iba a dejar tirado al equipo americano, poniendo la excusa de un agotamiento físico, cuando estaba claro que sus motivos estaban relacionados con su nuevo contrato deportivo con Under Armour (aunque hay que recordar que finalmente Durant sigue permaneciendo a Nike, puesto que estos igualaron la oferta). Con todas estas bajas, desde España vivimos una oleada de pensamientos de superioridad. Nosotros contábamos con la mejor plantilla de nuestra historia (aunque desgraciadamente también con el peor seleccionador de la historia) y los americanos venían con un equipo “B”, con muy poca experiencia y liderados por James Harden (aunque tengamos mucho respeto por «la barba», la presencia de Durant daba mucho más miedo).
Con todo esto el mundial empezó, el balón se echó al aire y los americanos hicieron lo que mejor saben, jugar. Desde el principio demostraron que iban en serio, en el primer partido destrozaron a Finlandia con un humillante 114-55, del que nosotros pudimos disfrutar en directo. A partir del primer partido fueron dando repaso tras repaso hasta llegar a la final del pasado domingo, donde se encontró con la selección dirigida por Djordjevic. Serbia no pudo plantarle cara más que en los primeros cinco minutos. Irving y Harden lideraron al Team USA en la final con 26 (6 de 6 en triples) y 23 puntos respectivamente, además hay que destacar que Kyrie Irving fue nombrado MVP del Mundial e integrante del mejor quinteto junto a Faried, Pau, Batum y Teodosic. La selección americana a pesar de ser la selección más joven del campeonato (24 años de media) ha ganado todos sus partidos por 21 o más puntos, con una media de 33 puntos de diferencia, ha plasmado un juego coral en el que seis de sus jugadores han promediado 10 o más puntos (Irving, Harden, Faried, Davis, Thompson y Curry) y ha sido la mejor del campeonato en puntos, rebotes, valoración, asistencias, robos y porcentaje en tiros de campo.
Se decía de ellos que eran demasiado jóvenes, sin experencia en estos torneos, que hacían pasos de salida, que sufrirían en defensas zonales y ante el juego interior de grandes selecciones, pero la verdad es que en ningún momento han sufrido, nadie les ha plantado cara. Han demostrado ser un grupo de jugadores con mucha ilusión, muy bien dirigidos por el gran Mike Kryzewski y que han venido a España para demostrarle al mundo que en este deporte mandan ellos. Desde Estados Unidos ya saben que son muy superiores, por eso el Mundial no vende allí, el partido de la final fue emitido por ESPN 2, televisando en el primer canal la NASCAR de Chicago, sólo 1 millón de estadounidenses siguieron el partido, un dato extremadamente bajo, dado que viven cerca de 320 millones de personas en el país. Tenemos que reconocerlo, no solo nos dan una paliza en lo que a espectáculo y venta del producto NBA se refiere, en baloncesto todavía nos ganan y por mucho, hay un trecho tan grande como el Océano Atlántico que separa Estados Unidos de Europa, y ellos lo han demostrado. Son los mejores y punto.